martes, 10 de noviembre de 2009

El último disco de Kiss - Sonic Boom

Parecía imposible pero Kiss han vuelto a las tiendas para vender algo relacionado con la música, es decir, un disco nuevo. Tras 10 años vendiendo muñecos de Kiss, monopolis de Kiss, Scalextrix de Kiss y tu puta madre de Kiss, los contables (y a veces músicos) Gene Simmons y Paul Stanley han decidido sacar un nuevo disco. Se llama Sonic Boom y para ir ya al grano os digo que es un disco de puta madre.
Antes de empezar, tengo que decir que me daba bastante igual que Kiss sacase disco. De hecho, esto no es Kiss sino los buenos de Gene Simmons y Paul Stanley con un guitarrista al que le tengo tanto asco que no pronunciaré su nombre y el auténtico rey de los mercenarios de la batería, Eric Singer. Sin Ace Frehley ni Peter Criss, Kiss pierde todo el sentido para convertirse en una simple máquina de hacer dinero a punta pala. Y lo consiguen, lo consiguieron y lo seguirán consiguiendo.
El Sonic Boom Ki$$, es un disco de dos caras. Por un lado tenemos 11 canciones originales que están bastante bien pero que podían estar mejor si tenemos en cuenta que hace 10 años no sacan un disco. De todos modos, como fan de Kiss no me puedo quejar. Los Ki$$ han hecho un disco digno con todos los ingredientes que le pides a este grupo: canciones de tías, beber y riffs de puta madre. Vamos, que es mejor que cualquier mierda que hicieron en los ochenta y noventa.
La otra cara de este disco es una desagradable sorpresa. Viniendo de Kis$$, algo bueno debe esconder siempre algo malo. Gene y Paul han sacado su lado de contable y han grabado todos los clásicos que hicieron en su época dorada con Ace y Peter Criss con los dos mercenarios de turno que trabajan ahora con ellos. De ese modo, Ace y Peter no verán un duro de los derechos de estas canciones.
¿Hacía falta?

2 comentarios:

N. Black dijo...

Hay que ser masoca...

David dijo...

"Sin Ace Frehley ni Peter Criss, Kiss pierde todo el sentido para convertirse en una simple máquina de hacer dinero a punta pala."

Kiss SIEMPRE fueron una simple máquina de hacer dinero a punta pala