sábado, 10 de noviembre de 2007

Red Scorpion

El otro día tuve el placer de revisionar Red Scorpion, película interpretada por el gran (por la altura) Dolph Lundgren, al cual reconoceréis más facilmente si os digo que era el malo de Rocky 4 (la del ruso comunista) o el malo de Soldado Universal (la de Van Damme). Vamos, que era un actor de quilates y que dedicó (y dedica) su carrera artística en cuerpo y alma a rellenar huecos en las estanterías de los videoclubs. Seguro que os suena. De hecho, para ocupar unas lineas más en el artículo citaré películas que ha hecho: Dark Angel, Masters del Universo, la primera versión de The Punisher o The Shooter. Aún no ha ganado el Oscar.
Dolph, en el año 1989 rodó bajo la atenta mirada del prestigioso Joseph Zito la película Red Scorpion. Y digo prestigioso porque mirando en imbd he descubierto que este tipo ha dirigido Invasión U.S.A (de Chuck Norris), Delta Force (de Chuck Norris) y una entrega de Viernes 13.

Centrándonos en el argumento de Red Scorpion, podemos decir en primer lugar que trata el tema de la guerra fría con la sensibilidad del martillo de Thor. Aquí los yankis son buenos y los soviéticos malos. Es un mundo bipolar, sin términos medios. Bueno o Malo. El tema es que los inteligentes guionistas/productores los Hermanos Abramoff (para los que su carrera en el cine se limita a las dos entregas de Red Scorpion) toman como protagonista a un ruso malo malísimo, con cara de malo y cuya forma de ganarse la vida es asesinando para el estado soviético. Entonces, el interés de la película estriba en como el personaje evoluciona (cual Quijote de la Mancha) para convertirse en un proyanki. Y es que con frases como "En América podemos decir las palabrotas que queramos. Tenemos libertad de expresión algo de lo que en tu tierra nunca habréis oido hablar" ¿como no puedes convencer a uno de pasarse al bando yanki?.

Viva el cine.

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